Una escena familiar: apagamos la luz, apoyamos la cabeza en la almohada y cerramos los ojos. Entonces, algo nos viene a la mente y comenzamos a pensar. En la conversación que tenemos dentro de nuestra cabeza, una cosa nos lleva a la otra y ¿adivina qué?: de repente notamos que las horas han pasado sin darnos cuenta.
Otra escena también muy familiar: apagamos la luz, apoyamos la cabeza en la almohada y cerramos los ojos. Entonces, la persona con la que compartimos la casa o la habitación empieza a roncar, suena el claxon de los autos en la calle, o el ruido del televisor del vecino llega a nuestros oídos atravesando las paredes, y así las horas van pasando mientras intentamos dormir en medio de todo ese ruido.
Los pensamientos que invaden tu mente cuando te acuestas y te dificultan conciliar el sueño, así como los ruidos de tu entorno, pueden tener un impacto profundo en tu cerebro ya que necesitas tener un sueño profundo y descansar. Por esta razón, es probable que debas reorganizar tu entorno para que tu mente pueda alcanzar un estado de calma mientras duermes. ¿Pero cómo lograrlo?
¿Sabías que puedes utilizar "sonidos para dormir" tanto para moderar tus pensamientos invasivos, como para bloquear los ruidos no deseados?
Dormir, al igual que respirar, es una acción que nuestro cuerpo realiza por sí mismo, incluso sin pensar en ello. Sin embargo, factores externos como el estrés, la alimentación, el estilo de vida, la luz y la contaminación acústica pueden afectar este flujo natural y alterar la calidad de nuestro sueño. Estudios realizados han demostrado que del 15% al 35% de la población tiene dificultades para conciliar el sueño y mantenerse dormido disfrutando de una noche de descanso.
La calidad del sueño, también determina la calidad del tiempo que pasamos despiertos. Por lo tanto, una buena noche de sueño juega un papel mucho más importante en nuestra vida diaria de lo que pensamos.
Según estudios realizados por la Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos, nuestro cerebro es muy sensible a cualquier sonido durante el inicio del sueño y mientras dormimos. Incluso, aunque el ruido no nos despierte directamente, puede afectar el tiempo que pasamos en ciertas etapas del sueño. El ruido ambiental acorta el sueño profundo y la etapa del sueño de movimientos oculares rápidos, conocida como REM por sus siglas en inglés, mientras que al mismo tiempo hace que liberemos más hormonas de adrenalina y cortisol, aumentando la frecuencia cardíaca y los niveles de azúcar en la sangre.
Además de reducir el ruido ambiental, los sonidos creados para dormir también silencian el ruido mental. Los sonidos relajantes activan el sistema nervioso parasimpático, reduciendo los niveles de cortisol. Por lo tanto, el cuerpo, libre de estrés, comienza a relajarse y la transición al sueño se vuelve más fácil, mejorando así la calidad del sueño.
Son sugeridos los sonidos de la naturaleza como la lluvia, el viento, los truenos y las cascadas; también sonidos ambientales como los ventiladores, los móviles sonoros de viento, los murmullos dentro de una cafetería; o la música tranquila… Encuentra el sonido que más se ajuste a tus necesidades, existen múltiples opciones. Lo más recomendable es hacer tu propia investigación al respecto, porque lo que puede ser un sonido reconfortante para algunos, puede llegar a ser un sonido perturbador para otros. Antes de comenzar con el método de prueba y error, conozcamos mejor estos sonidos y sus efectos.
La vida moderna ha compactado a muchos de nosotros dentro de las ciudades y es posible que rara vez entremos en contacto con la naturaleza. Pero nuestra necesidad de sonidos relajantes propios de la naturaleza, como la lluvia, las olas del mar, las cascadas, el sonido del viento moviendo las ramas y las hojas de los árboles, no ha cambiado. Estos sonidos, que puedes utilizar como "sonidos para dormir", no solo aumentan la calidad del sueño, sino que también:
Echemos un vistazo a los sonidos ambientales. El sonido ambiental es un ruido constante de fondo de baja frecuencia. Algunos de nosotros encontramos relajante algún sonido ambiental, que también puede denominarse “ruido de fondo''. Los sonidos naturales relajantes como la lluvia, los truenos, o el canto de los grillos o los pájaros y los sonidos ambientales como el barullo dentro de una cafetería, los móviles sonoros de viento, o sonidos de ventiladores, se pueden definir como sonidos ambientales. Estos sonidos no solo facilitan el proceso de conciliar el sueño, sino que también propician una noche de sueño reparador. ¿Pero cómo funcionan?
Para encontrar tus mejores sonidos para dormir, puedes entrar a la sección de “Música” en la App Meditopia, donde encontrarás una gran variedad de opciones efectivas para dormir.