Con el ajetreo del mundo en el que vivimos, a veces nos sentimos abrumados por nuestras responsabilidades y los plazos por cumplir. En consecuencia, es especialmente crucial darnos cuenta de la necesidad de hacer pausas o tomar descansos y priorizar nuestro propio bienestar. Tomar una siesta, de hecho, es genial para sentirnos con más energía y aumentar nuestra productividad. La siesta consiste básicamente en dormir durante unos pocos minutos y se ha demostrado que tiene muchos beneficios, tanto para el cuerpo como para el cerebro. Se diferencía de dormir, porque a menudo se hace durante el día y es más corta que el sueño nocturno.
El debate sobre si la siesta es saludable o no puede resultar confuso ya que algunos argumentan que afecta el sueño nocturno de manera negativa. En la mayoría de los estudios realizados, el efecto de las siestas varía según el participante y la duración de la siesta. Sin embargo, se ha demostrado que es mejor despertarse de una siesta durante la etapa de sueño ligero para sentirse con energía. Para obtener resultados óptimos, puedes tomar una siesta de 20 a 30 minutos para poder despertarte antes de entrar en un sueño profundo, o si tienes más tiempo, también se recomienda una siesta de 90 minutos, que corresponde a un estado de sueño más ligero después de ya haber pasado por una etapa de sueño profundo. Dicho esto, esta última opción no se recomienda realizar todos los días, a menos que trabajes en el turno de la noche. Podemos decir con seguridad que la mayoría de las personas se beneficiarían con el hábito de tomar una siesta de menos de 20 minutos.
Se ha demostrado que tomar una siesta mejora el estado de ánimo, la inmunidad, el estado de alerta, la creatividad, la productividad y otras habilidades cognitivas como la memoria y la concentración. También se ha demostrado que reduce el estrés y la ansiedad al permitirnos regular emociones difíciles. Un estudio reciente demostró que los empleados que habían tomado siestas de 30 minutos durante casi un mes fueron "un 2.3% más productivos". Este hallazgo podría alentar a más lugares de trabajo a ofrecer salas de relajación y meditación a sus empleados.
Hay algunas cosas que debes considerar para lograr una siesta eficaz:
Además de la duración óptima de la siesta (de 20 a 30 minutos), es importante hacerlo en un ambiente silencioso y oscuro ya que aumenta la calidad del descanso, lo que se traduce en mejores beneficios. Si deseas convertir la siesta en un hábito, considera poner una alarma para que te recuerde la hora de la siesta. Después de lograr el ambiente adecuado, puedes escuchar una de las meditaciones para dormir de Meditopia para relajarte y aprovechar al máximo la siesta.
Así que si te sientes agotado y necesitas una siesta, considera estos consejos, científicamente probados, que seguramente te darán los mejores resultados en términos de energía y productividad.
Cuando eras pequeño, ¿recuerdas las siestas diarias que te decían que tomaras, ya sea en casa o en el jardín de niños, y lo mucho que te disgustaban? Es posible que a los niños en el jardín de infantes (kinder) no les guste tomar siestas, pero tienen muchos beneficios para su estado de ánimo en general y para su rendimiento cognitivo.