Meditación matutina

Suena tu alarma-despertador, la pospones unas cuantas veces y sientes tu cara en la almohada, te duele un poco el cuello por dormir en una posición extraña. Ves las notificaciones en tu teléfono justo después de silenciar la alarma. Al ver todos los mensajes, correos electrónicos y tareas por realizar te sientes indefenso. Después de todo ¡te acabas de levantar!  Ya estás cansado e irritado tan temprano y apenas vas a lavarte y cepillarte los dientes. Y durante el resto del día, no te queda más que hacer lo que tienes que hacer.

Esta podría ser tu rutina matinal algunos días. Si es así, no estás solo. Las mañanas son el momento perfecto para que establezcas intenciones diarias y encuentres la voluntad y la motivación para vivir el día que tienes por delante a través de la atención plena. No necesitas mucho tiempo ni energía para establecer una rutina agradable y vigorizante por la mañana. De hecho, puedes elegir una actividad que te ayude a ubicarte y a basarte en ella conforme lo consideres necesario.

Algunos días pueden parecer iguales para quienes tenemos tareas repetitivas que hacer en el trabajo o en la casa. Nuestra vida diaria puede volverse monótona a medida que nos acostumbramos a una misma rutina y, a veces, nos movemos automáticamente, casi sin darnos cuenta. Habrá días más emocionantes, de igual manera habrá otros más estresantes y desafiantes. No siempre nos despertamos del mismo humor ni con la misma energía, es por eso que cada día merece un nuevo comienzo para recibir de la mejor manera todo lo que nos tiene preparado. Así que, tomarte unos minutos cada mañana, para centrarte en el aquí y en el ahora, puede marcar una gran diferencia.

Rutina matinal

Aquí hay algunos consejos que pueden ayudarte a establecer la rutina perfecta para tus mañanas. Por supuesto, tú tienes la última palabra, estas son sólo sugerencias basadas en evidencias científicas y tradiciones ancestrales.

Lo primero que puedes hacer es mantener todos los dispositivos electrónicos fuera de tu alcance y de tu vista, incluyendo tu teléfono. Tu mente está bien descansada y tranquila por la mañana, permítele que se despierte adecuadamente antes de recibir la avalancha de estímulos tecnológicos. Esto te ayudará a calentar motores y a prepararte para recibir al tan ocupado y ajetreado día.

El poder y la motivación para lograr todas tus metas residen dentro de ti, pero a veces sentimos que no tenemos acceso a esa fuerza interior. Crear un espacio fresco por la mañana puede invitar a que este poder se manifieste a lo largo del día. Todos los consejos que enumeramos a continuación están diseñados y pensados para que te resulten útiles, funcionales y, principalmente, sencillos, sin requerir de mucho esfuerzo.

  1. Respira profundamente un par de veces e identifica cómo te sientes. Es posible que necesites ir al baño, tal vez tengas sed o un poco de estrés por algún evento importante que está programado para el día que estás iniciando.
  2. Pregúntate cuáles son tus necesidades en ese momento y ve qué puedes hacer para satisfacerlas. Mientras escuchas a tu mente y sientes tu cuerpo, también puedes realizar ligeros estiramientos para el cuello, los hombros o la espalda.
  3. Toma agua para hidratar tu cuerpo después de haberte cepillado los dientes.
  4. Abre tu ventana para dejar entrar un poco de aire fresco.
  5. Toma un café o desayuna bien, de acuerdo a tus hábitos alimenticios. Explora cómo reacciona tu cuerpo a diferentes tipos de desayuno y elige el que mejor se adapte a tus necesidades.
  6. Sigue estos pasos de higiene personal: Atiende las necesidades fisiológicas de tu cuerpo, ve al baño, toma una ducha y ponte ropa limpia.

Tal vez esas actividades te parezcan muy sencillas y te preguntes si los niños de kinder son la audiencia más apropiada para este artículo. Esto se debe a que tendemos a ignorar las necesidades más simples y básicas, y subestimamos el poder que tienen de marcar una gran diferencia cuando las satisfacemos. Así que, asegúrate de que tu rutina matinal no incluya pasos complicados que requieran materiales especiales. Así, podrás realizarla cada mañana en cualquier lugar en el que te encuentres.

La luz radiante de tu ritual matutino puede ser la meditación. ¿Podrías intentar mañana, al despertar, centrarte en ti mismo, tomando un par de respiraciones para ubicarte y observarte, en lugar de revisar tu teléfono o saltar directamente a tus labores diarias?

¿Cuáles son los beneficios de la meditación matutina?

  1. Establece la intención del día y te motiva a comenzar la mañana con un propósito.
  2. Prepara tu mente para las labores del día, dándote unos minutos de paz para que tu mente se vaya activando e incorporando al ajetreo del día en nuestro tan acelerado mundo.
  3. Crea el espacio ideal que te asegura que estás cuidando de ti. Lo que te facilita tomar mejores decisiones y escuchar tus necesidades.
  4. Te ayuda a ser más consciente de las acciones que realizas para ti mismo y hacia los demás.
  5. Te permite mantener la calma durante los momentos estresantes y propicia que la fuerza y ​​la paz que encuentres en tu práctica de meditación se extienda hacia el resto del día.

¿Cómo empiezo la meditación matutina?

A veces solemos descuidarnos por el ritmo tan acelerado de la vida. La meditación matutina puede ayudar a escucharte a ti mismo, sintonizándote primero con tus propias necesidades. Hacer de la meditación una parte de tu rutina matinal puede no parecer fácil al principio, pero puedes comenzar con pequeños pasos. Sólo unos minutos es todo lo que necesitas para comenzar.

Puedes seguir estos pasos:

  1. Siéntate en una posición cómoda sobre tu cama.
  2. Despierta tu cuerpo suavemente con ligeros estiramientos como girar los hombros o haciendo movimientos lentos en el cuello.
  3. Dirige tu atención a la habitación en la que te encuentras, observando tu cuerpo, el clima y todo alrededor. Podría sonar algo así como: "Muy bien, estoy en la cama, es martes. Tengo un poco de sueño y me pregunto por qué estoy hablando conmigo mismo. No sé si esto tendrá algún efecto en mí, pero ahora estoy respirando."
  4. Haz algunas respiraciones profundas y continuas y luego permite que tu respiración reanude su ritmo natural.
  5. Nota el aire que entra por tu nariz, viaja a través de tu cuerpo y fluye desde tu boca sin intentar cambiar o alterar tu respiración.
  6. Con cada respiración profunda, observa lo que está sucediendo en ese momento.
  7. Hazte estas preguntas y observa tus respuestas:
    1. ¿Cómo me siento hoy?
    2. ¿Qué necesito?
    3. ¿Cuáles son mis intenciones para hoy?

Meditación matinal guiada

A veces, es difícil para nosotros meditar por nuestra cuenta inmediatamente después de despertarnos. Pero, las meditaciones guiadas están disponibles para ti cuando necesites ese impulso adicional. Te llevarán paso a paso y no tendrás que hacer nada más que escuchar y seguir las instrucciones de 5 a 10 minutos.

En Meditopia encontrarás una amplia variedad de contenido y meditaciones matinales. Elige la meditación que se adapte a tu estado de ánimo y a las necesidades específicas de tu día.